La energía solar térmica transforma la energía del Sol en calor de forma limpia y respetuosa con el medio ambiente. Los colectores solares térmicos aprovechan los rayos del sol para la producción de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).
La energía solar, la más abundante de la Tierra, es renovable y limpia, y contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero. Por eso la energía solar térmica se ha convertido en una de las energías renovables con mayor potencial de crecimiento.
Ventajas de la energía solar térmica
- Impacto medioambiental mínimo
La energía solar térmica es una fuente energética inagotable y completamente renovable. Además, no genera ningún tipo de contaminación. - Revaloriza el valor de la vivienda
Las últimas normativas europeas de transición energética previstas para 2020 exigen la renovación de viviendas y edificios para adaptarse a los nuevos modelos de consumo energético eficiente. Una vivienda que ya disponga de sistemas de energía renovable aumentará su valor en el mercado. - Reducción de la factura energética
La evolución hacia modelos arquitectónicos de autoconsumo es ya una realidad. Además de favorecer la sostenibilidad de la vivienda, contribuye a la reducción del coste energético. - Contribución a la creación de empleo.
El desarrollo de nuevas tecnologías en la industria de las energías renovables viene acompañado por un crecimiento del potencial de creación de nuevos puestos de trabajo.
Actualmente, según un el último informe de Irena, las energías renovables emplean a 7,7 millones de personas en el mundo.
Funcionalidad e un sistema de energía solar térmica
Un sistema de energía solar térmica está principalmente formado por captadores solares, que permiten capturar la radiación solar y convertirla en calor.
La aplicación más extendida de esta tecnología es la producción de agua caliente para uso sanitario.Otras aplicaciones son el calentamiento de agua para piscinas cubiertas o a la intemperie y como apoyo al sistema general de calefacción, ya sea con galdera de gas o eléctrica. En función de la aplicación, se usarán distintos tipos de colectores o paneles solares térmicos, variando también la complejidad de la instalación.
En los últimos años se viene produciendo un aumento notable de instalaciones de energía solar térmica debido, por una parte, a la mayor sensibilidad social y política hacia temas medioambientales y, por otra, a la continua mejora y reducción de costes de los sistemas solares térmicos.